Tensión baja en el embarazo Cuarenta Semanas Ecografías 5D Zaragoza

Tensión baja en el embarazo: causas, síntomas y recomendaciones

Durante el embarazo es normal que algunas mujeres experimenten los efectos de la tensión baja, sobre todo en las primeras semanas. Aunque este trastorno provoca mareos e incluso desmayos, no supone riesgos para el bebé ni para la mamá. No obstante, la salud es lo más importante, por eso hoy os damos algunas recomendaciones para subir la presión arterial y disfrutar del verano sin sobresaltos.

Causas de la tensión baja en el embarazo

La presión arterial baja o hipotensión es la baja presión de la sangre. Sucede cuando el corazón, el cerebro y otras partes del cuerpo no reciben suficiente sangre. Se considera tensión baja cuando está por debajo de 90/60 mmHg (90 de tensión sistólica y 60 de presión diastólica).

Entre las mujeres embarazadas, la causa más frecuentes es el propio embarazo. La sangre circula también hacia el bebé, de modo que el sistema circulatorio de la mamá se ve obligado a funcionar más deprisa. Esto es lo que hace que la presión sanguínea baje.

Otras de las causas de la hipotensión durante la gestación es la presión que ejerce el útero sobre la aorta y la vena cava, así como otros problemas endocrinos previos al embarazo.

Síntomas de la hipotensión

Si comienzas a sentirte mareada al incorporarte tras estar tumbada o sentada, puede que estés sufriendo una bajada de tensión. Esta sensación puede ir acompañada de otros síntomas. Los indicios que corroborarán la hipotensión serán:

  • Mareos frecuentes y/o desmayos
  • Vértigos al incorporarse rápidamente y visión borrosa ocasional
  • Cansancio y somnolencia
  • Sensación de debilidad en piernas
  • Dificultad para concentrarte

Recomendaciones para embarazadas con tensión baja

La mejor forma de controlar la hipotensión es manteniendo una correcta hidratación y alimentación. Es aconsejable beber abundantes líquidos, en cantidades reducidas pero a intervalos, lo que previene la acidez de estómago y las náuseas. El agua aporta las sales minerales necesarias para controlar la tensión. Además, favorece la eliminación de líquidos, lo que evita la aparición de edemas. 

Por otro lado, es recomendable cuidar la alimentación. Lleva una dieta sana y equilibrada, realizando 5 comidas al día e incluyendo alimentos hidratantes como la fruta. También recuerda incorporar alimentos ricos en glucosa, te ayudarán a subir la presión arterial. 

No olvides realizar tu rutina deportiva de forma moderada y tener especial cuidado al cambiar de posición para no sufrir mareos. 

¡Desde Cuarenta Semanas esperamos que tu embarazo sea perfecto y tengas un verano genial!

Embarazo | 06 de agosto

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